Traducción: Alejandra P. Cork
OBJETIVO: El objetivo de este estudio retrospectivo fue evaluar si los parámetros derivados de la resonancia magnética (MRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET) aportan un valor pronóstico incremental en comparación con la estadificación del cáncer de cuello uterino de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) en pacientes tratadas con intención curativa utilizando quimiorradioterapia concurrente.
MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizó un estudio retrospectivo de pacientes con estadificación bajo anestesia de cáncer cervical avanzado, loco-regional, y exploración pretratamiento por RM y PET. Posibles factores pronósticos se obtuvieron a partir del a evaluación clínica (edad, estadio FIGO, diámetro clínico, histología), RM (invasión del cuerpo, volumen del tumor), o PET (metástasis en los ganglios linfáticos). Se examinaron los resultados midiendo la supervivencia global, supervivencia libre de recaída, el tiempo hasta la recidiva local, ganglionar, y metástasis a distancia.
RESULTADOS: Hubo 206 pacientes elegibles. El tiempo potencial de seguimiento fue de 4,4 años en promedio. Para todas las pacientes, a los 5 años la tasa de supervivencia global fue de 59%.
Apartede la recidiva local por histología de adenocarcinoma, que era el más poderoso factor de pronóstico adverso (RR, 4,29, P <0,0001); para todas las mediciones de resultados, el estado de los ganglios linfáticos en la PET fue el factor pronóstico dominante. La invasión del cuerpo determinada por RM se asoció significativamente con la afectación ganglionar en la PET. Los parámetros derivados del volumen tumoral en la RM sólo tienen un valor pronóstico limitado en el tiempo hasta la recidiva loco-regional y la invasión ganglionar.
CONCLUSIONES: En el cáncer de cuello uterino localmente avanzado y tratado con quimiorradiación, el estado ganglionar en la PET fue el principal factor predictivo de resultados, y fue superior a la estadificación FIGO. El volumen tumoral medido por RM parece ser un predictor importante de recidiva loco-regional.
Patterns of failure and prognostic factor analyses in locally advanced cervical cancer patients staged by positron emission tomography and treated with curative intent.
NarayanK., Fisher R.J., Bernshaw D., Shakher R., Hicks R.J.
Divisionof Radiation Oncology, Peter MacCallum Cancer Centre, Melbourne, Australia.
PURPOSE: The aim of this retrospective analysis was to assess whether parameters derived from magnetic resonance imaging (MRI) and positron emission tomography (PET) provide incremental prognostic value compared with International Federation of Gynecology and Obstetrics (FIGO) stage in cervix cancer patients treated with curative intent using concurrent chemoradiotherapy.
MATERIALS AND METHODS: This was a retrospective study of patients with locoregionally advanced cervical cancer staged by examination under anesthesia and pretreatment MRI and PET. Potential prognostic factors examined were derived from either clinical evaluation (age, FIGO stage, clinical diameter, histology), MRI (corpus invasion, tumor volume), or PET (lymph node metastasis). Outcome measures examined were overall survival, relapse-free survival, time to failure, local failure, nodal failure, and distant failure.
RESULTS: There were 206 eligible patients. The mean potential follow-up was 4.4 years. At 5 years, for all patients, overall survival rate was 59%. For all out come measures apart from local failure, for which adenocarcinoma histology was the most powerful adverse prognostic factor (HR, 4.29; P < 0.0001), lymph node status on PET was the dominant unifactor and multifactor prognostic factor. Corpus involvement on MRI was significantly associated with nodal involvement on PET but of MRI-derived parameters only tumor volume has prognostic value, limited to time to failure and nodal failure.
CONCLUSIONS: Nodal status on PET was the major predictor of outcome in locally advanced cervix cancer treated with chemoradiation and was superior to FIGO staging. Tumor volume measured from MRI appears to be an important predictor of loco-regional relapse.
Int J Gynecol Cancer. 2009 Jul;19(5):912-8.